-En el caso la Universidad de Magallanes, la demanda por las pasantías a Alemania se ha concentrado en el ámbito de la investigación, con el interés creciente de sus académicos en postular a estos beneficios.

El director del Servicio Alemán de Intercambio Académico, DAAD (por sus siglas en alemán), Arpe Caspary, llegó esta semana a Punta Arenas, para llevar a cabo una visita de trabajo, de la cual formó parte importante la Universidad de Magallanes y su área de Movilidad estudiantil y académica.

Esto porque, el representante del organismo europeo, ofreció dos charlas en la casa de estudios regional dirigida a estudiantes, docentes, investigadores y directivos, en relación a los principales convenios de cooperación internacional y los más de 15 diferentes programas de becas que ofrecen a las universidades chilenas y que cubren todos los niveles de la educación superior, incluyendo el ámbito investigativo.

De acuerdo expuso Caspary, en el mundo, nuestro país se ubica en el quinto lugar respecto a la cantidad de estudiantes que deciden cursar pasantías en Alemania y, en el primero, a nivel latinoamericano, lo que demuestra el creciente interés de los estudiantes y profesionales chilenos de elegirlo como su destino preferido para fortalecer su formación universitaria de pre y posgrado. De hecho, algunos de estos programas ofrecen, incluso, la enseñanza previa del idioma alemán.

“Ofrecemos carreras realmente de excelencia científica. Alemania es una de las tres principales economías del mundo hace decenas de años, las universidades que tiene son gratuitas tanto para nacionales como para extranjeros, en pregrado, magíster y doctorado, y en estos últimos ámbitos, sobretodo, las universidades alemanas cuentan con la mejor tecnología para desarrollar investigación, laboratorios de punta, bibliotecas equipadas, etc.”, destacó.

Experiencia internacional

Para el investigador del Instituto de la Patagonia y profesor asociado de la Umag, Américo Montiel, la experiencia de cursar su doctorado en Alemania fue enriquecedora, porque “me ayudó a formarme no sólo como científico, sino que también como persona dentro de este mundo globalizado”.

Montiel estudió en ese país desde el año 2000 al 2005. Para esto, postuló al DAAD, que le financió una beca completa por ese período y, además, un curso de alemán por 6 meses.

De esta forma, el académico se doctoró en Ciencias Naturales en la Universidad de Bremen y se especializó en investigaciones marinas polares, que era la materia que se encontraba desarrollando su tutor, el Dr. Wolf E. Arntz, también doctor honoris causa de la Universidad de Magallanes.