Gobierno distinguió a investigadora del CERE en el Día de la Mujer

Boletín Normal, Facultad de Ciencias, Facultad de Ingeniería, Portada UMAG, noticias

-María Rosa Gallardo se define como una investigadora “preocupada de dar soluciones” porque dice que más que los propios estudios, lo importante es aplicar, o, según sus palabras: la “investigación al servicio de la comunidad”.

-Junto a otras mujeres destacadas de la región y por su trabajo en el estudio de los recursos energéticos, la profesional de la UMAG, recibió un galvano de reconocimiento en la ceremonia oficial que organiza el Sernam y, que este año, fue en la ciudad de Puerto Natales.

Con sorpresa pero, al mismo tiempo, con mucha satisfacción, reaccionó la ingeniero químico del Centro de Estudios de los Recursos Energéticos (CERE) de la Universidad de Magallanes, María Rosa Gallardo Guerrero, ante el anuncio de haber sido escogida en el Día Internacional de la Mujer como una de las mujeres más destacadas de la región de Magallanes y Antártica Chilena, siendo homenajeada, junto a otras profesionales y dirigentes magallánicas, en el tradicional acto gubernamental que se realiza año a año en conmemoración de la fecha.

Luego de vivir esta experiencia y desde la tranquilidad de su oficina, la profesional titulada de la casa de estudios regional, en donde hace más de 20 años trabaja realizando estudios acerca del potencial energético de esta zona austral, explica que “es algo que no te imaginas nunca. Yo ni en mis mejores sueños lo pensé; y por algo, además, en lo que tú has trabajado tanto tiempo y de forma tan silenciosa. ¿Por qué lo digo? porque es difícil pensar en que alguien vea todo eso y digan en un momento dado, a ella la vamos a reconocer”.

La ceremonia se realizó en el Liceo Politécnico Luis Cruz Martínez de Puerto Natales.

¿Cómo puedes resumir tu trayectoria en el CERE?

“Yo me formé acá porque salí de la Universidad el año 92’ y me quedé trabajando. Cuando me titulé era más del área del carbón, y coincidió en que salí justo cuando éste se fue a pique. Entonces éste, que iba a ser un centro de carbones, fue destinado a todo lo que son los recursos energéticos con énfasis eólico y de esa forma me fui por ese lado. En ese tiempo, además estaba el auge de los sistemas de información en lo que de a poco me fui especializando, haciendo trabajos en energías renovables con herramientas basadas en los sistemas computacionales.

Puedo decir que de ahí en adelante el trabajo aquí ha sido tranquilo y provechoso. El balance que puedo hacer y que me tiene contenta por todos los que damos vida a este centro es que el CERE lleva la delantera, porque somos los únicos que hacemos diagnóstico energético en la región y cada vez es más competitivo, sobre todo en la parte eólica donde estamos muy bien. De hecho, nosotros hemos estado prospectando vientos en la región de los Lagos, en la región de Los Ríos, y así, licitaciones a nivel nacional en que nos eligen a nosotros, que estamos acá en Punta Arenas. Realmente es un área que se ha ganado y una se siente orgullosa en ese sentido”.

¿En qué pie te toma este reconocimiento que es hacia tu condición de mujer y además, en el ámbito de la ciencia e investigación?

“Yo no soy una persona feminista, creo que lo que uno tiene se lo gana, sea hombre o mujer, pero también me cae de sorpresa que te reconozcan y por el mismo hecho también de que te dicen que es un área más bien de hombres. Así que de verdad yo no me lo podía creer.  Ahora, en la universidad, hay muchas mujeres destacadas, uno ve gente que se saca la mugre aquí, que ha estado luchando y lleva años, por lo tanto es un honor que se hayan fijado en ti porque es en ese momento cuando tú dices, bueno, algo estoy haciendo bien que lo reconocen”.

El galvano de reconocimiento.

¿Cuál es tu opinión del impulso que se le da a la ciencia en nuestro país? ¿Compartes las críticas que hay en el sector al respecto?

“El Estado entrega recursos para el perfeccionamiento. En ese sentido, hay muchas oportunidades desde el punto de vista de las becas, eso está.

Yo tengo una visión más regional. Se le da plata a la investigación y está súper bien. Estoy en una universidad y hay que investigar, pero yo abogo más bien por la investigación aplicada, aquella que le sirva al sector residencial, a la persona que está en su casa. Si tú lo miras desde afuera, el común de la gente te dice, en la universidad ellos están estudiando, publicando, están en un nivel más elevado. Yo, en lo particular, veo a la universidad y a los estudios que haga la universidad más en vínculo con la región, con la gente, es decir si vamos a investigar en recursos energéticos, que sirva, en resumen, la investigación al servicio de la comunidad.

En esa parte yo no me he podido abanderizar con el investigador puro, de la ciencia pura, sino que investigar para las cosas reales, porque si veo que mi región ocupa mucho gas, voy a apoyar a que hagamos algo que signifique que sus casas sean más eficientes, térmicamente, apoyar, asesorar, etc.

Entonces sí, estoy en la investigación, pero más aplicada. Si volvemos al tema de las energías renovables, la gente quiere ver cosas, está cansada de ver estudios y más estudios. Soy una investigadora preocupada de dar soluciones y desde aquí, promover, sobretodo, que se ocupe el viento, porque está más que estudiado el viento que tenemos”.

¿Qué proyecciones tienes de tu trabajo?

“Seguir en el tema de la eficiencia energética donde hay que “colocarse bien las pilas”. Somos fuertes en energía eólica, y también vamos a continuar en eso, al igual que con la energía fotovoltaica. Ahora queremos “hincarle más el diente” a las energías marinas, porque tenemos harto potencial, sobre todo en lo que es la parte del Estrecho (de Magallanes). En definitiva, seguir apoyando en todo lo que son los recursos renovables y aplicando”.