Investigación de académica UMAG concluye que es posible restaurar ex retén de Puerto Navarino

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- Pilar Fernández, arquitecta a cargo del estudio financiado por el Fondo del Patrimonio Cultural, realizó una presentación de cierre de su trabajo a la comunidad de Puerto Williams, donde aseguró que pese a que el estado de conservación del recinto es crítico en ciertas áreas “al día de hoy es posible su restauración, es posible su puesta en valor y es posible poder asignar un nuevo uso que sea pertinente y compatible con las características del inmueble y con las características del lugar”.

- La profesional también destacó el vínculo de antiguos pobladores y estancieros de la zona con este inmueble y personal policial de entonces; la relevancia histórica de Puerto Navarino, y los vestigios de conchales y sitios arqueológicos en la zona. “No son solamente los edificios, sino que son todos los valores intangibles asociados a estos edificios”, manifestó.

- La delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, quien asistió a esta instancia, sostuvo que “hay toda una oportunidad de levantar este futuro proyecto y ver cómo hacerlo de la mejor forma. Como puerta de entrada a Puerto Williams, a la Provincia Antártica, creo que hay que darle la importancia que se debe y recuperar este espacio”.

Fuente: Delegación Presidencial Provincial Antártica.

A escasos metros de la Alcaldía de Mar de Puerto Navarino, hay un antiguo inmueble que testimonia el paso del tiempo y de lo que algún día se pensó para esta localidad ubicada a 54 kilómetros al noroeste de Puerto Williams. A diferencia del recinto naval –donde habita un marino junto a su familia-, esta obra arquitectónica de amarillento aspecto exterior luce vacía y fría.

Ventanas rotas, antiquísimos diarios usados como papeles murales a punto de desprenderse, crecientes arbustos que dificultan el ingreso por la puerta de entrada y residuos de lana de oveja en su entretecho, son parte de este inmueble que, pese al transcurso del tiempo, pareciera cobrar vida por sí mismo a su propia manera. El viento noroeste que pasa por los innumerables orificios, es el huésped habitual en su permanente silencio y soledad interior.

Se trata del ex retén de Carabineros de Puerto Navarino, erigido en 1929 por el croata Jerónimo Serka y usado para este fin hasta principios de la década de los 90. La edificación es el objetivo central de una investigación llevada a cabo por la arquitecta Pilar Fernández, quien durante esta semana presentó a la comunidad de Puerto Williams el cierre de su proyecto de documentación y levantamiento arquitectónico, financiado por el Fondo del Patrimonio Cultural, Convocatoria 2020, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Según la también académica del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Magallanes, la elección del lugar para el hoy extinto recinto policial no fue al azar. La profesional dice que en Puerto Navarino “hubo planes iniciales de poder fundar un centro administrativo, un centro cívico, en lo que era Liwaia. Hoy día vemos algunos vestigios y testimonios de ese plan fundacional y de esa población denominada Puerto Navarino que se proyectó, en donde se tenían previstas distintas edificaciones que pudieran funcionar como servicios públicos disponibles para apoyar a los colonos que en ese momento habían desarrollado ya una vida de estancia y que necesitaban también de cierta asistencia por parte del Estado en un lugar lejano, aislado”, sostiene.

“Es posible su restauración”

Actualmente, el abandonado inmueble pertenece al Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de Magallanes y Antártica Chilena, y es de los pocos vestigios, junto a la alcaldía de mar -que entonces era conocida como Subdelegación-, de un antiguo anhelo del Estado por ejercer soberanía en esta zona aislada, extrema y fronteriza, donde incluiría instituciones como posta, correos, escuela y aduana. “Al día de hoy, esos dos edificios son el testimonio de esa idea inicial por parte de las autoridades de la época, y que en el caso del ex retén de Navarino, nos permite atestiguar todos estos valores patrimoniales”, menciona Fernández, quien también es magíster en Conservación del Patrimonio de la Universidad Técnica de Brandeburgo, Alemania.

Y aunque el estado de conservación actual del inmueble es crítico en ciertas áreas, la profesional asegura que una de las principales conclusiones de su estudio es que aún se puede restaurar y recuperar espacios significativos. “Al día de hoy es posible su restauración, es posible su puesta en valor y es posible poder asignar un nuevo uso que sea pertinente y compatible con las características del inmueble y con las características del lugar, por lo tanto, estamos en un momento clave para poder tomar decisiones y hacer definiciones en relación a cuál va a ser ese uso nuevo que se le va a asignar”, manifiesta.

“Si esto, efectivamente, por parte de la comunidad se desea, puede ser declarado como Monumento Histórico, por ejemplo, o protegerse bajo alguna otra categoría establecida en la Ley de Monumentos Nacionales. Y adicionalmente se espera que la comunidad participe de estas decisiones, incluidos los distintos sectores involucrados, como los distintos servicios que tienen relación con el inmueble y Puerto Navarino, que pueden avanzar en ciertas discusiones que permitan una toma de decisiones ojalá en un corto plazo”, añade.

La delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, quien estuvo presente en la actividad de cierre realizada en dependencias de la Superintendencia de Bomberos de Puerto Williams, coincide con Fernández. “En Puerto Navarino hay una proyección, una rampa que se está construyendo, un punto de conexión con Tierra del Fuego. También es un puerto habilitado marítimo internacional, que tiene conexión con Ushuaia, que también es parte de la historia. Hay toda una oportunidad de levantar este futuro proyecto y ver cómo hacerlo de la mejor forma. Como puerta de entrada a Puerto Williams, a la Provincia Antártica, creo que hay que darle la importancia que se debe y recuperar este espacio”, menciona.

Pilar Fernández, aquitecta y académica de la Universidad de Magallanes.

Valores intangibles de Puerto Navarino

La máxima autoridad provincial fue una de las tantas personas que asistieron y entregaron positivos comentarios a la presentación de Pilar Fernández, especialmente por el nivel de detalle en las investigaciones sobre el ex retén y la zona donde se encuentra ubicado. Estos elogios incluso los recibió de parte de un funcionario policial de la IV Comisaría de Carabineros de Puerto Williams, quien, tras la charla, se mostró conmovido por las historias y evidencias exhibidas. Luego de aquel emotivo instante, la arquitecta nos concedió una entrevista para hablar más sobre su investigación, el ex retén y Puerto Navarino.

- ¿Por qué cree que Puerto Navarino no se desarrolló tanto como se esperaba?

“Hubo varios intentos fundacionales. Uno de ellos fue Puerto Toro en 1892. En el caso de Puerto Navarino, parte de la literatura mencionaba, por ejemplo, la falta de condiciones medioambientales disponibles para poder dotar a una población, como por ejemplo la falta de agua. También se requería de un punto quizás más equidistante entre Puerto Navarino y Puerto Toro, por lo tanto esto se empieza a desplazar y se empiezan a ubicar otros puntos de relevancia, como por ejemplo, Puerto Luisa, que al día de hoy conocemos como Puerto Williams”.

- ¿Cuál es la importancia hoy de Puerto Navarino?

“Al día de hoy hay varios planes y proyectos que se están pensando para modernizar Puerto Navarino, para dotarlo de nueva infraestructura, como por ejemplo esta nueva rampa que se está haciendo para recibir a ciertas embarcaciones tipo ferry.

Adicionalmente a eso, hay que pensar en una actividad que ha sido relevante: el intercambio entre territorio chileno y territorio argentino. Hay una actividad marítima importante que hasta el día de hoy todavía se mantiene.

Y adicionalmente, estos edificios que dan cuenta de una historia y además de una relación entre distintos grupos y comunidades que habitaron en este lugar. Podemos ver también vestigios de conchales y de sitios arqueológicos que tienen una relevancia y que efectivamente aportan a esta idea de un valor conjunto.

No son solamente los edificios, sino que son todos los valores intangibles asociados a estos edificios, estos sitios arqueológicos de valor, el valor paisajístico o medioambiental del lugar y toda esta actividad turística que sin duda es relevante y se mantiene hasta el día de hoy”.

- Sabemos que el inmueble en el que centró su investigación es un ex retén de Carabineros, pero, por lo que expuso en su presentación, se ve que los mismos pobladores o estancieros, tenían un fuerte vínculo con el lugar y el personal policial, como los habitantes de Isla Hoste o Estancia Santa Rosa. ¿Cómo fue el proceso de recabar información con ellos como parte de su proyecto?

“Nosotros primero pensamos en cuáles podían ser los actores clave que nos podrían no solamente entregar información, sino que personas que tengan un vínculo importante con la isla. Ése fue un criterio de selección de estos agentes clave, y dentro de estas entrevistas que nosotros hicimos, seleccionamos a personas que son descendientes de familias antiguas de Puerto Navarino y de la isla.

En estos testimonios nosotros pudimos recoger efectivamente esas impresiones, en donde se relata mucho la relación entre familias, como por ejemplo la familia Martínez, la familia Filgueira. Toda esta relación que había con los estancieros, los patrullajes a caballo que hacían los jefes de retén para poder surtir a los estancieros, para poder consultar si requerían de cierta ayuda o si podían cooperar en algo, por lo tanto, siempre hubo una relación muy cercana entre los habitantes del lugar, las personas que ejercían su labor en el retén de Carabineros y también en la que era antiguamente la Subdelegación y que hoy día conocemos como Alcaldía de Mar”.

Prever toda actividad a futuro

La arquitecta adelanta que el proyecto en el que trabajó desde el año pasado se encuentra en su etapa final, con toda la planimetría del ex retén ya concretada. Prontamente, finiquitará un expediente técnico que incluirá planos actualizados de la zona, entrevistas a actores clave y un informe que permita identificar el estado de conservación actual de la edificación.

“Lo único que como producto queda pendiente de distribución a la comunidad es la guía ilustrada, que en el fondo es una herramienta didáctica que va a permitir presentarle a la comunidad estos resultados en forma un poquito más interesante desde el punto de vista visual, gráfico, de manera que no solamente llegue a personas adultas, sino que también a adolescentes y niños, para que también puedan hacerse parte de una iniciativa de este tipo y puedan conocer el patrimonio de su territorio”, detalla.

- Mirándolo mucho más a largo plazo, cuando la Ruta Vicuña-Yendegaia esté finalizada, la gente demorará 12 horas en viajar en una ruta bimodal entre Punta Arenas y Puerto Wiliams, y en ese transcurso podrán conocer Puerto Navarino. ¿Cree que este lugar va a tener una relevancia mucho más grande que ahora?

“Sí, absolutamente. Y por eso una de las aristas de la discusión es que la fisonomía de este lugar va a cambiar no solamente desde el punto de vista de la infraestructura, sino que también del número de visitantes y ocupantes del lugar, por lo tanto, es importante poder prever toda esa actividad que se viene a futuro y que ya se aproxima, ya se avecina. Se está viendo que con la construcción de la rampa ya va a haber una modificación importante o alteración en el lugar, y eso es importante preverlo no solamente para el uso del inmueble, sino que también en el uso del lugar y de los resguardos pertinentes para un sitio de esas características”.