En un evento que se lleva a cabo por primera vez en la historia de la carrera, Psicología brindó un reconocimiento al esfuerzo y la trayectoria académica de los estudiantes que hoy inician sus Prácticas Profesionales.

Sergio Saldivia, director del Departamento de Psicología, contó que esta ceremonia partió como una iniciativa conjunta con el Centro de Alumnos a objeto “dar una partida un poco más formal a las prácticas profesionales de los estudiantes de la carrera, y también darle un sentido emocional y marcar el paso de ser estudiantes, a ser psicólogos en práctica”, explicó.

Al final de la ceremonia, que contó con las alocuciones de los académicos Eduardo Pino y Claudia Estrada, se les entregó, a los nuevos practicantes, un presente simbólico: un bolso para llevar sus instrumentos de trabajo, principalmente, sus test a los lugares donde harán las pasantías.

Con esta ceremonia, la carrera de Psicología aspira a simbolizar este importante paso, para que sus practicantes tomen conciencia de que son Licenciados y que ya están cumpliendo labores profesionales en instituciones externas a la Universidad de Magallanes.

Positiva inserción

Según informó el director de la unidad académica, Sergio Saldivia, la inserción de los practicantes de la carrera de Psicología ha experimentado un notable progreso. “Este año tenemos a 46 (estudiantes) y, a pesar que son muchas más prácticas de lo habitual, ya son 40 los que tienen su lugar asignado y seguimos trabajando para insertar a los otros 5”, enfatizó. Entre las instituciones que acogen a los alumnos en práctica, en tanto, está el Centro de Rehabilitación, escuelas y otros espacios educacionales.

En la misma línea, el profesor Eduardo Pino, resaltó que “nuestros estudiantes son solicitados y se han abierto nichos laborales que antes no existían, como en el área educacional. Hace 20 años los psicólogos en esa área, prácticamente, no existían y había uno o dos solamente en la Secretaría de Educación. Hoy en día hay una gran cantidad de programas, lo que hace que, prácticamente, todos los establecimientos tengan uno o dos psicólogos de apoyo para tratar problemas o situaciones propias del quehacer educativo”.