Universidad de Magallanes >

Centro de Investigación GAIA Antártica


Investigación – Docencia – Vinculación con el Medio

25 de febrero del 2020

“Andes & Antartandes”, proyecto universitario lleva la educación polar a las aulas

El profesor Alfredo Soto ha estado en la Antártica en 13 oportunidades a cargo de diferentes proyectos que desarrolla junto a sus estudiantes como parte de su trabajo en el Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes, y si bien, cada temporada tiene su particularidad, en esta ocasión, el paisaje no ha dejado de llamar su atención.

“Me he podido dar cuenta como pequeñas Islas que antaño eran cubiertas de nieves permanentes hoy día se muestran totalmente despejadas y colonizadas por los escasos vegetales que existen en la Antártica. También acá en la Península Antártica en donde me encuentro, está pasando lo mismo pero en menor intensidad. El mismo Islote en donde se encuentra la Base O’Higgins, es curioso que este año la veo sin nada de nieve, pero los puentes naturales de ingreso a la Península están iguales”, comenta Soto desde la Antártica.

– ¿Qué proyecto lo llevó a la Antártica esta vez?

Llevamos trabajando desde el año 2018 un proyecto convocado por el Ministerio de Educación en que postulan todas las universidades estatales de nuestro País pero específicamente con iniciativas estudiantiles. El 2018 ganamos un Fondo de Desarrollo Institucional con la Universidad de Magallanes con línea exclusiva para estudiantes, los que como Centro de Investigación GAIA Antártica (CIGA) apoyamos técnicamente por estar relacionado con actividades de exploración territorial en que los estudiantes son sometidos a un entrenamiento y aprendizaje de cómo vivir en contacto con la naturaleza, especialmente en zonas remotas y agrestes de las que contamos mucho con estos escenarios en nuestra región. El Concurso del año 2018 se denomino “Andinismo Exploración” y consistió en realizar actividades en territorios andinos tanto de Patagonia como en Tierra del Fuego. Eso nos llevó a canalizar nuestros esfuerzos en lugares emblemáticos tales como los territorios lacustres de Laguna Sofía, Laguna Figueroa, Cerro Benítez, Cueva del Milodón, Monte Tenerife, Monte Solitario, Cerro Hito, estos dos últimos en condiciones invernales. Y cerramos este proyecto con una expedición en el Glaciar Tyndall. Estas actividades permitieron hacer un equipo de estudiantes que por sus avances técnicos, ellos quisieron presentar un proyecto para los periodos 2019 y 2020 un poco mas ambiciosos y era desarrollar travesías en Glaciares al cual se les denomino “Andes & Antartandes” enfocando las actividades en lugares tan remotos como los que existen en los Campos de Hielo Patagónico Sur , Cordillera Darwin en Tierra del Fuego y en Antártica en alguno lugar a elegir. La Etapa 2019 fue satisfactoria porque se hicieron actividades en las cercanías del Monte Balmaceda, cercano al Campo de Hielo Patagónico Sur , en el Glaciar Schiaparelli en Tierra del Fuego y ahora comenzando el 2020 ya estaríamos cumpliendo una etapa que cierra el proyecto anticipadamente al ingresar a la Antártica, específicamente en la Península Antártica, apoyados esta vez por la Fuerza Aérea Colombiana, la Armada de Chile y el Ejercito de Chile con su Base Antártica “Bernardo O’Higgins”.

– ¿Cómo se preparan este tipo de expediciones?

La gran mayoría de nuestras actividades en terreno tienen siempre la misma figura en sus planificaciones, fundamentalmente lo que tiene que ver en la protección de nuestros estudiantes porque ellos vivirán un tiempo fuera de sus condiciones y estados de confort. Este año es especial debido a que se celebran los 200 años del avistamiento de la Antártica como Continente por los primeros navegantes, y como materias para documentarse es la recomendación, percibir como se organizaban antiguamente y como esas técnicas y procedimientos han cambiado. La Mayor dificultad siempre es el apoyo logístico de quienes nos puedan transportar sea por Mar o vía Aérea. En nuestro caso teníamos el total apoyo desde el Centro de Asuntos Antárticos del Ejercito para nuestra estadía en la Base Antártica que ellos administran la Base O’Higgins y de la Tercera Zona Naval para nuestros traslados desde y hacia la Isla Rey Jorge. Nos quedaba pendiente el cruce desde el Continente Sudamericano hacia la Antártica y por una invitación de la Fuerza Aérea Colombiana pudimos completar este cuadro de apoyo logístico. Luego verificar el vestuario que sea el adecuado para estar en condiciones de bajas temperaturas, los equipos y materiales propios de seguridad y protección para un tipo de estas actividades en zonas remotas. Los seguros y permisos y mucha predisposición a sacarle el mayor de los provechos para cumplir los objetivos como así también tener la fortaleza psíquica y física para soportar los inconvenientes que pudiesen presentarse.

– Este año ha sorprendido el creciente aumento de las temperaturas en la Antártica. ¿Cómo se percibe en terreno?

Efectivamente los primeros días de enero fueron de alzas de temperaturas, pero considerando que estamos cerca del Polo Sur esas alzas se traducen en días con 6 o 7 grados como temperatura de las ya normales que son entre 3 y 4 en estos meses de verano (enero y febrero). En mi caso personal y en un espacio de tiempo de 23 años he viajado a la Antártica en 13 oportunidades, en diferentes periodos y lugares pero siempre concentrando los ingresos por la Isla Rey Jorge y visitando o trabajando en la Península Antártica y con este tiempo me he podido dar cuenta como pequeñas Islas que antaño eran cubiertas de nieves permanentes hoy día se muestran totalmente despejadas y colonizadas por los escasos vegetales que existen en la Antártica. También acá en la Península Antártica en donde me encuentro, está pasando lo mismo pero en menor intensidad. El mismo islote en donde se encuentra la Base O’Higgins, es curioso que este año la veo sin nada de nieve, pero los puentes naturales de ingreso a la Península están iguales. Debo reconocer que no hace mucho frío, la temperatura se mantiene siendo día o noche. Nosotros ingresamos el día 21 y de 13 días, solo ha habido 3 días que no este lloviendo o agua nieve ….pero en ningún caso nevadas profusas, entendiendo que estamos en la costa eso suele suceder. La temperatura está más regulada por la cercanía del mar. En cambio subiendo unos cuantos metros esta agua de lluvia que se ve en la costa se transforma en nieve muy abundante sobre todo en las zonas de acumulación de los glaciares.

– Cada viaje tiene particularidades ¿cuáles han sido las características de esta expedición?

Te puedo decir que no me deja de sorprender la siempre atenta disposición de los operadores antárticos en cooperar y en cuidarte en sus unidades tanto embarcaciones de la Armada como en las mismas bases, son muchas las personas que asumen este espíritu antártico de la solidaridad, el compañerismo, el respeto y cuidado por las personas como así también del medio ambiente. Me gustó mucho esta vez estar acá en la Península Antártica, mas empoderado de mi experiencia antártica en la que pude desarrollar reuniones con el personal y tener intervenciones de formación para la dotación en el caso de la Base O’Higgins con charlas y temas vinculados al aprendizaje de temas antárticos importantes; también de los años que he venido a esta base, he visto que hay mas jóvenes en la dotación, motivados de participar en permanecer un año en la base aun comprendiendo del sacrificio de estar aislados y lejos de sus familiares. Me tiene sorprendido y al mismo tiempo orgulloso del tiempo que he gastado con mucho placer en difundir los temas antárticos, tanto así que sobrepasa las fronteras con amigos y colegas e instituciones atentos de lo que estoy haciendo y sobre todo de lo que hace la Universidad de Magallanes en sus planes y programas de estudios de algunas ofertas estudiantiles que posee en el ámbito antártico. Así también el saber que hacer cuando las condiciones del tiempo atmosférico no nos deja realizar las actividades en terreno, poder ocuparlo de manera contundente y trascendente como por ejemplo, estar comunicados con alumnos de un colegio en Lisboa, Portugal, hablar con periodistas de contando de nuestra experiencia, sobre todo de la compañía de uno de mis alumnos que por primera vez esta acá en la Antártica, representando por sobre todas las cosas la presencia de estudiantes que se inclinan e interesan por conocer su territorio. En este caso me acompaña un estudiante de la Universidad de Magallanes, Pablo Oyarzun Neira de la carrera de Educación Física en su ultimo año lectivo, especializándose y tomando mención en temas contingente del desenvolvimiento físico en contacto con la naturaleza en este caso con la rigurosidad de la Antártica.

– ¿Se nota en la comunidad antártica algún tipo de cambio por el accidente aéreo?

De todas maneras fuimos afectados toda la familia antártica en primer lugar y la comunidad toda, y el mayor impacto está en no saber que fue realmente lo que ocurrió para así tener claridad en las medidas a tomar y la rigurosidad con que se deben adoptar a futuro los planes de preparación y todos aquellos protocolos y medidas a considerar cuando está en juego las vidas humanas en este tipo de traslados. He sabido de personal que ha decidido tomar de manera convincente y exigente el transporte marítimo como una vía mas tranquilizadora. Se ha notado también una suerte de descoordinación al modificar todo lo planificado en cuanto al transporte, pero al mismo tiempo se nota la capacidad de respuesta que tienen los operadores para acercarse lo mas que se pueda a lo establecido con bastante anticipación y cubrir las necesidades de todas las actividades antárticas. En nuestro caso es bien especial, perdimos a un alumno en mi caso personal como así también el institucional, y esa no es la idea que nuestros alumnos estén desarrollando actividades en la que se encuentren demasiado expuestos a situaciones de emergencias. Nuestra decisión de embarcarnos en un avión de las mismas características que el accidentado, fue una decisión muy valiente sobre todo del alumno, pero confiados que el profesionalismo y las capacidades de las fuerzas aéreas que operan en Antártica son muy especializadas. Esperamos tener pronto un panorama decidor en cuanto a lo que aconteció al avión siniestrado, requerimos de esa información sobre todo de sus familiares que han tenido la pérdida de sus seres queridos.

Fuente : Prensa Antártica

inicio atrás arriba


Centro de Investigación GAIA Antártica

Domo Antártico • Avenida Bulnes 01855 • Punta Arenas • Chile
Teléfono: +56 61 207180 • Email: patricia.jamett@umag.cl