Fue en 2018 que investigadores de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas, dieron a conocer, a  las autoridades de la Universidad de Magallanes (UMAG), un estudio que daba cuenta del grave deterioro de las praderas en la región y sus negativas consecuencias para el desarrollo productivo de la ganadería en la zona.

Desde ese entonces y fruto de un vínculo que se había establecido en un seminario organizado por la entidad y la casa de estudios en 2017, ambas instituciones, en conjunto con la Universidad de Chile, se comprometieron a aunar esfuerzos tendientes a abordar el problema, desarrollando una serie de acciones en el ámbito académico y de investigación.

Es por ello que, recientemente, visitó la UMAG, el agrónomo y docente de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile y director del Centro de Análisis en Políticas Públicas del mismo plantel, Nicolo Gligo, quien se reunió con el prorrector, José Maripani; el vicerrector de Investigación y Postgrados, Andrés Mansilla; el director de Investigación, Sergio Radic y; el director de Vinculación Universidad Instituciones Públicas y Privadas, Edmundo Mansilla, para revisar los alcances y proyecciones de este trabajo colaborativo.

Según informó el vicerrector de Investigación y Postgrados tras el encuentro, el principal acuerdo adoptado por las instituciones es generar un proyecto que ayude a frenar este deterioro de la estepa, pero, además, ampliarlo al desarrollo macro de la ciencia agropecuaria en la región. “Se va a coordinar un grupo en la Universidad para que se haga un proyecto de gran envergadura sobre ciencias agropecuarias en general, que sea trascedente para la región, y que aborde, entre otras cosas, los mismos desafíos que ellos plantearon como Academia de Ciencias, al Gobierno Regional”, señaló Mansilla.

Ahí, recalcó la autoridad universitaria, la idea es que la UMAG aporte en formación de capacidades e investigación aplicada de manera de tener, por ejemplo “centros importantes en investigación en fuentes alternativas de alimentación ovina o ganadera en general, que es lo que en estos momentos también se necesita”.

El investigador Nicolo Gligo, en tanto, hizo hincapié en que “cada día que pasa es peor la situación, por lo que hay que hacer algo con cierta urgencia y hay dos factores fundamentales: uno es el deterioro de la estepa, y otro son los castores. Hay que cazar castores, sencillamente”, manifestó.

En la misma línea que el vicerrector, Gligo planteó que “lo primero que hay que hacer es un programa que diga cómo reforzar la parte de formación, porque acá hay un desafío muy grande en formación agronómica y de conservación de recursos naturales”.  Después apuntó al trabajo colaborativo: “a la larga, puede ser un proyecto o un convenio, pero hay que prepararlo y lo fundamental será la investigación de los recursos de la zona”, concluyó.

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