Estudiantes de Biología Marina conocieron la labor de rescate de esqueletos de especies magallánicas

Facultad de Ciencias, Portada UMAG, noticias

Los jóvenes estudiantes aprecian el valor de las piezas naturales que se exhiben en el Museo de Historia Natural de Río Seco.

Fuente: Comunicaciones PAR Explora Magallanes.

Más de 250 ejemplares de 99 especies conforman la gran colección de esqueletos de animales marinos y terrestres del Museo de Historia Natural de Río Seco. Este recinto se sitúa en las dependencias del ex frigorífico Cofrima en Calle Juan Williams n° 012812, y es un espacio donde convergen la cultura y la ciencia, con el propósito de divulgar el patrimonio natural de Magallanes.

Durante este sábado 8 de abril, el Museo abrió sus puertas para recibir la visita de dieciséis estudiantes de los primeros años de la Carrera de Biología Marina de la Universidad de Magallanes. En una iniciativa que fue organizada por la jefatura de dicha carrera en conjunto con el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora de CONICYT Región de Magallanes y Antártica Chilena y apoyada por el Museo de Historia Natural de Río Seco.

Los futuros profesionales pudieron recorrer los dos salones habilitados para recibir visitantes, además de la sala de trabajo y observar un esqueleto de ballena que se encuentra en uno de los galpones del museo. Y como una forma concreta de aprender de ciencia a través de interacción, los asistentes pudieron mirar, oler y tocar cada una de las piezas de la colección.

La joven Constanza Aguilar, fue una de las asistentes a esta visita educativa, quién comentó: “Esta no es la primera vez que vengo, vine hace dos años atrás y lo encuentro muy interesante, además que se aprende acerca de la morfología, del hábitat y los ecosistemas marinos. Lo que más me llama la atención es cómo arman los esqueletos, los juntan, como armaron la cabeza de la seudo-orca, es un trabajo enorme el que aquí realizan”.

El jefe de Carrera de Biología Marina de la Universidad de Magallanes e investigador, Cristian Aldea, valoró esta instancia de aprendizaje y al respecto expresó: “Me parece positivo desde un punto de vista académico o de formación de los estudiantes, porque pueden ver y palpar lo que es la zoología, y principalmente pueden conocer iniciativas que se están desarrollando en la Región y que están al lado de su Universidad y de sus casas, y que no se conocen normalmente. Tenemos, además, una generación de jóvenes motivados, de hecho, me encantó ver a estudiantes de los primeros años de la carrera y que ya estén aprendiendo o viendo cosas muy importantes, y valorizando los ambientes marinos de Magallanes”.

Los hermanos Benjamín y Miguel Cáceres, uno biólogo marino de la Universidad Austral de Valdivia, el otro Licenciado en Artes Plásticas de la Universidad de Chile, son los impulsores de este gran proyecto llamado Museo de Historia Natural de Río Seco que se inició el año 2013.

Una de las principales actividades del museo es recibir la circulación de personas mediante visitas, residencias y diferentes programas educativos de forma gratuita, tal como ocurrió este sábado con la Carrera de Biología Marina de la UMAG. “Lo encuentro una iniciativa muy provechosa, para nosotros y para los alumnos, porque de esto se trata el museo, en el fondo lo que nosotros queremos hacer es difundir el conocimiento sobre el patrimonio natural, y que mejor para los estudiantes de Biología Marina, que son los que están entusiasmados y en proceso de desarrollo y motivación. Eso es importante, que los chicos se motiven con su carrera”, destacó el biólogo marino y uno de los encargados del Museo, Benjamín Cáceres.

Una intensa labor se realiza para tener estos especímenes en exhibición, tal como relata Benjamín: “Por trabajo, el biólogo marino sale mucho a terreno, entonces cada vez que yo salía, iba con mi bolsita de basura, y los bisturí para recolectar cosas, en las carreteras y en las playas, casi todos los fines de semana salíamos a distintas pampas o recorríamos bordes costeros en busca de material. Para poder montarlos es un proceso que dura alrededor de dos semanas en promedio, dependiendo del tamaño del ejemplar, sin embargo, nosotros recibimos el animal, hacemos el estudio respectivo, ya sea las medidas, el peso, las fotografías, después lo descarnamos, le quitamos las vísceras, si es que la piel está buena la curtimos, y si es que no se la sacamos y con baños de agua caliente, tú vas descarnando todo lo que es material de músculo. Una vez que está más limpio, se le sigue dando baños con agua caliente con detergente, cloro y al final blanqueas el esqueleto con agua oxigenada”.

Para agendar visitas educativas de establecimientos educacionales u otras instituciones o particulares se encuentra disponible el Fan Page de Facebook: www.facebook.com/mhnrioseco o el correo electrónico: mhnrioseco@gmail.com