-“Proyectando sueños” el nombre de la iniciativa impulsada por la carrera de la Universidad de Magallanes.

Un proyecto de título constituye en toda carrera de Arquitectura, la última etapa de un largo recorrido académico. Es, en sí mismo, un proceso singular y complejo donde los alumnos deben poner a prueba no sólo todas sus capacidades técnicas, sino también su capacidad de responder a problemas de la sociedad contemporánea.

Y para que la comunidad conozca estos interesantes trabajos, los arquitectos recientemente titulados de la Universidad de Magallanes, en una iniciativa impulsada por el Departamento de Arquitectura de la casa de estudios, expondrán este jueves,a las 19.30 horas en la Sala de Cultura del Hotel Casino Dreams, la muestra que denominaron “Proyectando sueños”.

Desde la carrera explican que los profesionales que dan autoría a estos proyectos, supieron inscribir sus propuestas en contextos territoriales y urbanos específicos de la Región de Magallanes y Antártica Chilena, para lo cual debieron analizar y diagnosticar las diferentes dimensiones que la disciplina toma en cuenta para comprender un lugar. Se trata entonces de sueños que se fundan en realidades concretas y aprehensibles, realidades que emergen ancladas a una morfología social, a una topografía concreta, a secuencias urbanas que han esperado ser develadas a través de una propuesta de ciudad, de barrio, de arquitectura.

Son, en definitiva, proyectos de equipamiento, es decir, edificios que articulan un espacio material propuesto y el espacio social de una comunidad. Más aún, destaca en ellos su voluntad de apropiarse de los espacios exteriores a través de imaginarios diversos y variados que invitan a ir más allá de la arquitectura propiamente tal, estableciendo relaciones de contexto fuertes y fluidas y otorgando a los diseños todo su sentido.

Así, para proponer lo onírico, los arquitectos no han pasado de una hoja en blanco a ese espacio de la representación que son los planos y las maquetas que aquí se exponen. No son resultado de un juego estético ejecutado en plena libertad, sino de un ejercicio académico, y por lo tanto profundamente universitario, y en consecuencia reflexivo, irreverente y resistente.

Si la lectura de los planos puede presentar dificultades al neófito, hay en las maquetas expuestas, como había señalado Ernst Bloch “algo sugestivo, el proyecto hecho ya completamente sensible a menor escala. Porque también la maqueta promete una belleza que no siempre se da en la construcción, existe en ella un ‘desde un principio’ que aparece más hermoso que lo que después crecerá y que sus fines”. Y tal vez ese fin no es sólo sea proyectar los sueños, sino soñar y proponer con alma.