-Entregaron una carta en la Intendencia durante la primera marcha por la educación.

-También pidieron que la corrupción se mantenga al margen de este debate, porque se trata de escándalos que han aumentado el descontento y la desconfianza de la ciudadanía en quienes toman las decisiones país.

“Queremos ser escuchados”, fue la voz de los representantes del Pleno Estudiantil de la Universidad de Magallanes que marcharon, este jueves, en Punta Arenas, junto a estudiantes secundarios, organizaciones sociales y académicos, en la primera movilización por la educación que convocaron los universitarios a nivel nacional.

La convocatoria no superó las doscientas personas, sin embargo, los dirigentes estudiantiles se mostraron satisfechos y con el desafío de seguir aunando fuerzas por la organización y la participación del alumnado en el debate por una mejor educación en el país. Esto, en el contexto de los cambios que promueve el Gobierno en la materia, y a partir de lo cual hicieron un llamado a tener mayor injerencia en esta discusión.

Los estudiantes del Pleno de la Umag, Gabriela Lara y Marcos Balcázar, entregaron una carta sobre la peticiones estudiantiles al seremi de Gobierno, Baldovino Gómez.

“Esperamos que se vaya sumando mucha más gente en el trascurso del tiempo. Sabemos que es un trabajo continuo, permanente, que hay que hacer desde los distintos sectores y, obviamente, esperamos que esto siga pasando, que nosotros sigamos demostrando en la calle el poder estudiantil ante los gobernantes, porque queremos que nos escuchen e involucren dentro de la discusión educacional”, manifestó el vocero de la Umag, Marcos Balcázar.

De esta forma, en medio de la movilización, el estudiante, acompañado de Gabriela Lara, otra de las voceras del Pleno Estudiantil, concurrieron a la Intendencia para entregar una carta a la máxima autoridad. Allí, los recibió el seremi de Gobierno, Baldovino Gómez, a quien explicaron el motivo de que los estudiantes salieran hoy a la calle.

La marcha culminó en la Plaza de Armas con la música de bandas locales y con el mensaje claro de querer una democracia más participativa, donde la corrupción quede al margen de la reforma, aseguró la estudiante Gabriela Lara. “Los escándalos que hemos conocido en el último tiempo no pueden tener cabida aquí, no lo podemos permitir, por eso queremos que la reforma no sea un acuerdo entre políticos, sino de la ciudadanía, no queremos que los corruptos decidan nuestro país”, aseveró.