Proyecto “Luz Austral” de la UMAG avanza en sustentabilidad y reducción de emisiones

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Esta iniciativa ha sido liderada por la investigadora del CIGA, Claudia Mac-lean Bravo.

Por Patricio Piña, Comunicaciones UMAG

Fotografías: Mónica Araus, Comunicaciones UMAG

-Los paneles solares fotovoltaicos lograron generar casi 3.000 kWh al año, una cantidad mayor a lo proyectado inicialmente.

El 13 de junio de 2021 se dio por finalizada la instalación fotovoltaica “On-grid” en el domo que alberga al Centro de Investigación GAIA Antártica de la Universidad de Magallanes (CIGA-UMAG). Se trata del proyecto universitario “Luz Austral”, cuya puesta en funcionamiento ha permitido potenciar el proceso de transición energética a nivel institucional sustituyendo la energía proveniente de combustibles fósiles por energía renovable.

Esta iniciativa, que ha sido liderada por la investigadora del CIGA, Claudia Mac-lean Bravo, y financiada por la Agencia de Sostenibilidad Energética a través del Ministerio de Energía, en su adjudicación fue escogida como la mejor propuesta del ámbito a nivel país. Hoy, a más de un año de su implementación, avanza a paso firme en materia de sustentabilidad ya que se ha encargado de dotar parcialmente de electricidad uno de los espacios universitarios de la casa central mediante fuentes renovables.

Así, este proyecto ha conllevado una serie de impactos como el menor consumo eléctrico del “Domo” desde la red, reemplazado por una fuente limpia, disminuyendo la huella de carbono de la UMAG, comentó Mac-lean. En un principio se proyectó una generación energética anual de 2.449 kWh, un ahorro económico anual de $160.583 y de 1,7 toneladas de dióxido de carbono equivalente (tonCO2eq) al año.

No obstante, el impacto de generación energética ha sido aún mayor, según detalló la investigadora. “En el 2022 se generaron casi 3.000 kWh anuales. El mejor rendimiento de esta planta se puede dar por múltiples factores, pero la verdad es que está siendo muy superior a lo que pensábamos. Es un desafío ir viendo año a año, mes a mes, cómo se va comportando el sistema”, dijo.

A lo anterior, agregó que otro de los aspectos que les ha sido beneficioso está vinculado a “la docencia en todos los cursos que tienen que ver con sustentabilidad, temas eléctricos o cuando damos charlas, ya que podemos venir hacia acá a mostrarles a los estudiantes las tecnologías, de modo que sean familiares para ellos. El otro beneficio que se da cuando el sistema nos demuestra que funciona mejor de lo que nos habíamos proyectado está relacionado con hacerse la pregunta a nivel de comunidad y de autoridades: ¿por qué no habitar en un campus más limpio, más verde y tener instalaciones como esta a mayor escala?”.

“Luz Austral” se propuso como objetivos contribuir en el proceso de transición hacia energías limpias; ofrecer acceso de la comunidad magallánica, especialmente a niñas, niños y jóvenes a contenido educativo sobre sustentabilidad y energía solar fotovoltaica; y demostrar la necesidad de implementar el uso de tecnologías y energías limpias en centros de educación superior.

“Cuando inauguramos el proyecto trabajamos mucho con colegios y liceos para realizar charlas a niñas, niños y adolescentes para acercarlos al mundo de la ingeniería y de las energías renovables. Eso es algo que estamos abiertos a continuar haciendo de aquí al futuro”, señaló la investigadora y jefa del proyecto.

El equipo de trabajo estuvo conformado por Nicolás Rudloff, ingeniero de Software y consultor de Energías Renovables, como coordinador del proyecto; Verónica Letelier, licenciada en Educación, quien estuvo encargada de la administración de “Luz Austral”; e Iván Andrade, doctor en Ciencias de la Ingeniería, mención en Ingeniería Eléctrica/ingeniería Civil Electricista, como encargado de la inspección eléctrica de la obra.

Según comentó Mac-lean, este proyecto ha conllevado una serie de impactos como el menor consumo eléctrico del “Domo” desde la red, reemplazado por una fuente limpia, disminuyendo así la huella de carbono de la UMAG.