Centro Cedel y CHIC coinciden en revalorar la ética biocultural y la educación como experiencia

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De izquierda a derecha, los panelistas en el coloquio; el académico de la UC, Tomás Ibarra; la coordinadora de investigación de la UMAG-Puerto Williams, Tamara Contador; la ex Decana de la Facultad de Educación de la UC e investigadora principal del CHIC, Lorena Medina y el académico de la UMAG y director del CHIC, Ricardo Rozzi, al participar en el coloquio realizado en el reciente encuentro de investigadores del Centro Internacional Cabo de Hornos en el CEDEL de la Pontificia Universidad Católica en Villarrica.


Fuente: Comunicaciones CHIC.

Un trabajo transdisciplinario que involucre a diferentes actores de la sociedad y la necesidad de revalorar una ética biocultural para saber enfrentar, responder y resolver los problemas que se han agudizado en la sociedad, a consecuencia de una pandemia mundial y el cambio climático, fueron algunos de los aspectos abordados durante el desarrollo del conversatorio “Etica biocultural: Experiencias educativas y desafíos para valorar la diversidad”.

Este coloquio se realizó en el marco del reciente encuentro de investigadoras e investigadores principales, asociados y colaboradores del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) de la Universidad de Magallanes (UMAG), desarrollado en el auditorio CIDS del Centro de Desarrollo Local (CEDEL) de la Pontificia Universidad Católica, Campus Villarrica.

El académico del Campus Villarrica y Agronomía UC e investigador del CEDEL en ecología humana y agroecología, Tomás Ibarra, destacó que el espíritu de trabajo del Centro de la PUC le parece muy compatible con la línea que proyecta desarrollar el CHIC. “Está la transdisciplina y esta tiene como elemento central querer involucrar a distintos actores ya sean de la industria, de los organismos públicos, de las comunidades o de la academia en el co-diseño de investigación, pero también en el co-diseño de soluciones orientadas a los territorios. Ahí aparece un segundo elemento central de eso que la transdisciplina procura la involucración de actores, pero además de responder a problemáticas locales. Creo que el CEDEL y el Centro Internacional Cabo de Hornos para estudios del cambio global y conservación biocultural tienen en su corazón el ánimo de resolver problemas, resolver crisis, aportar en esas propuestas desde el trabajo con los territorios”. Para Ibarra la pandemia enseñó lo relevante que es cuidar los hábitats porque ante la pérdida de biodiversidad aparecerán nuevas pandemias.

Para la Doctora especialista en ecosistemas dulce acuícolas y coordinadora de investigación de la Universidad de Magallanes-Puerto Williams, Tamara Contador, la importancia es la noción del co-habitar la diversidad cultural y biológica que permita caminar en una valoración por los diversos saberes, formas de habitar un territorio y en conjunto crear y procrear espacios que respeten los distintos ecosistemas. “Eso debiera ser transversal en las distintas formas de llevar políticas públicas en los sistemas de educación donde no sea solamente una visión, sino que las múltiples visiones y saberes que co-habitan en un territorio”, dijo.

Lorena Medina, Doctora en Sicología del aprendizaje, ex decana de la Facultad de Educación de la Universidad Católica e investigadora principal del CHIC, sostuvo que hay que revisar y repensar la formación escolar efectivamente como un continuo y que podría comenzar con los más pequeños en el jardín infantil, asumiendo una visión distinta de su relación con el mundo, sobre cómo se generan oportunidades de diálogo, de co-habitar, compartir y sentirse responsables por ese entorno con y en el que cohabitan.

“En la medida que eso ocurra en la educación escolar, se puede pensar en generar un cambio cultural en las nuevas generaciones”, apuntó Lorena Medina, quien agregó que a su vez, los niños van a alimentar a sus propias familias de ese cambio y que desde el CHIC se propone realizar propuestas educativas en esa línea, avanzando también hacia una educación para la co-construcción de una ética biocultural, demostrando o modelando el cómo puede llegar a desarrollarse.

El director del CHIC y académico de la UMAG, Dr. Ricardo Rozzi, resaltó la importancia de la ciencia colaborativa y como se refleja en el mismo Centro CHIC, donde co-habitan siete universidades colaborando desde las distintas fortalezas y supliendo las necesidades y falencias de cada una. “El laborar juntos nos lleva a un aprendizaje que es más rico en términos de lo que resulta, pero es una cultura que es distinta porque supera el individualismo excluyente, competitivo y ve lo fértil que es la complementariedad”.