Profesionales y estudiantes de la salud actualizaron conocimientos en nutrición del adulto mayor

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La alta prevalencia de adultos mayores en nuestro país y, sobretodo, en la región de Magallanes, motivó la organización de la “Primera Jornada de Actualización de Nutrición en el Adulto Mayor”, instancia gratuita impulsada por la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Magallanes (UMAG) que tuvo lugar este miércoles y jueves en el Auditorio Ernesto Livacic y que concitó el interés de un centenar de asistentes, quienes escucharon las ponencias de destacados expositores a nivel nacional.

Déficit de vitaminas y minerales, sarcopenia (pérdida de masa muscular), sueño, insomnio y somnolencia, y aspectos nutricionales en enfermedades degenerativas como el Alzheimer, fueron algunos de los temas que analizaron profesionales, académicos y estudiantes del área de la salud a objeto de actualizar sus conocimientos en torno a los requerimientos nutricionales del adulto mayor que vive esta segunda década del siglo XXI.

La Dra. Mariela Alarcón, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UMAG, afirmó que este encuentro constituye una oportunidad para los estudiantes que se forman en Nutrición y en las demás carreras de Salud, ya que les va a dar una mirada enriquecedora hacia lo que es el manejo del adulto mayor. “Tenemos varias condiciones que ellos tienen que reconocer, especialmente, desde la perspectiva que ahora no tenemos dos ancianos iguales, que hay una heterogeneidad en el proceso de envejecimiento y que, esa diferenciación, va a ser clave para las acciones que se realicen en el fortalecimiento de su calidad de vida”, recalcó.

Nutricionista Karen Riedemann.

Un desafío para la nutrición

Según la nutricionista Karen Riedemann, una de las tres conferencistas de la Jornada, hoy en día, para la profesión, es un gran desafío el tema del envejecimiento y la salud del adulto mayor, especialmente en Chile, segundo país con mayor expectativa de vida del continente americano (80,2 años), después de Canadá.

“El 20% de mis pacientes tienen entre 80 y 90 años y están con soporte nutricional. Además, se trata de personas que se ven afectadas con muchas enfermedades, es decir, tienen una multi morbilidad elevada, hay muchos de ellos que entran a una etapa de discapacidad, entonces coincide mucho que nos encontramos con un adulto mayor que está postrado, que está mal alimentado y que tiene muchas enfermedades que hay que tratar en su conjunto”, señaló.

Por ello, su exposición se centró en las intervenciones de un Nutricionista en torno a los requerimientos y los distintos tipos de alimentación que debe tener el adulto mayor cuando puede comer por boca y cuando tiene trastornos de deglución por diferentes patologías, como un Alzheimer avanzado, caso en el que se necesita soporte nutricional vía sonda. También abordó la sarcopenia, una disminución de la masa muscular que, de acuerdo, explicó, “va a afectar a la fuerza y a la capacidad que se pierde de hacer las actividades básicas de la vida diaria, donde el adulto mayor se ve afectado por la parte de la alimentación”.