Debaten en Magallanes los desafíos frente a una población que envejece

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Profesionales y expertos nacionales y regionales expusieron sobre la importancia de dar respuestas desde las políticas públicas y la salud a una realidad que afecta a la sociedad chilena, en seminario organizado por UMAG, CARE Chile y Senama.

El seminario se efectuó en el auditorio del Centro de Rehabilitación Cruz del Sur.

De acuerdo a la última encuesta Casen, casi 30 mil adultos mayores viven en la Región de Magallanes, equivalente al 19,4 por ciento de la población general, uno de los índices más altos a nivel país, a partir de estas cifras y de una realidad nacional que lleva a diseñar nuevas respuestas públicas para atender a una comunidad que envejece rápidamente, diversos actores del mundo científico, académico y del ámbito de la salud se dieron cita precisamente para debatir en torno a la temática.

El encuentro fue convocado por la Universidad de Magallanes, el Centro de Envejecimiento y Regeneración de la Pontificia Universidad Católica de Chile (CARE Chile), el Centro Diurno para Personas Mayores de la casa de estudios regional y el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama), a través de un seminario desarrollado en el Centro de Rehabilitación Cruz del Sur.

“Nuestro crecimiento demográfico en términos de adulto mayor obviamente es significativo a nivel país por lo tanto nos exige a nosotros como institución de educación superior avanzar en el conocimiento y por supuesto participar en las políticas públicas que van a permitir un mejor bienestar para nuestra población que envejece”, señaló la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UMAG Mariela Alarcón.

Para la académica es necesario “poder potenciar todo aquello que está asociado a que quienes cuidan a personas mayores puedan tener mejores herramientas con un conocimiento científico y además sistemático respecto del significado que tiene para el cuidado de los adultos mayores. Reconocemos esa necesidad de especificidad que nuestras ciudades puedan ser mucho más amigables para que puedan facilitar por una parte a que quienes cuidan a las personas mayores logren mejores desplazamientos y por otro lado también para tratar que nuestros adultos mayores tengan una mejor calidad de vida”, comentó Alarcón.

En este sentido, la decada se refirió al rol de la universidad en el abordaje de la temática en la región. “Nosotros como universidad sentimos que la repsonsabilidad social nos exige el preocuparnos y plantear desde nuestros planes de desarrollo y lineamientos institucionales una línea fuerte y potente hacia hacia lo que es la profesionalización para el cuidado de los adultos mayores”.

Nuevo escenario, nuevas respuestas

Por su parte, el médico especialista en demencia y profesor de la Universidad de Chile Patricio Fuentes, advirtió sobre las consecuencias del avance progresivo de la población adulta en el país y las necesidades que surgen a partir de este nuevo escenario.

“Chile envejece rápidamente y el precio de ese envejecimiento incluye desgraciadamente ciertas enfermedades. Yo me dedico a las demencias y tengo que enfatizar la relevancia que tiene un problema que ha sido declarado un problema mayor de salud pública. Magallanes es una zona que también tiene un envejecimiento particular, estimando que tienen alrededor de 160 mil habitantes, yo creo que aproximadamente tiene que haber alrededor de 2 mil personas con demencia y esas personas tienen además sus familias de modo que el grupo se incrementa en términos numéricos y esas personas tienen grandes necesidades”, indicó Fuentes.

Para el asesor científico de la Corporación Alzheimer Chile y miembro de la Comisión Ministerial del Plan de Demencia Chileno “no hay cuestión más compleja en la vida que envejecer además con demencia y la responsabilidad de una región, de una universidad y de los equipos de salud es responder a esa expectativa que tienen las familias que están enfrentadas a un problema tan devastador y con tanta carga como es la demencia”.

Sistema organizado

Para Fuentes, la manera en que desde el Estado y las instituciones ofrecen respuestas oportunas, tiene relación con la forma en que puedan articularse los diferentes actores involucrados y la conciencia que tengan de esta realidad.

“Hay que hacerlo organizadamente, con un cierto criterio de realidad. Chile es un país que tiene mucha áreas deficitarias, no alcanzan todos los recursos para una demanda gigantesca que tiene una población compleja como Chile, pero si nos centramos exclusivamente en el aspecto de la salud, la demencia ha sido declarada por la Organización Mundial de la Salud como una prioridad, de tal modo que, con los recursos disponibles, con el personal con mayor entrenamiento y con la voluntad de las familias y de todas las organizaciones que de alguna forma están al lado del problema, tiene que estructurarse un sistema que le otorgue a las personas con demencia mayor dignidad, mayor oportunidad y mayor calidad de vida al final de cuentas, y esa responsabilidad se empieza a construir cuando uno crea conciencia pública y cuando se empieza a capacitar a los diferentes agentes de salud de acuerdo a los lugares donde se encuentran”, afirmó el médico neurólogo.

Conocer para intervenir

El importante número de asistentes al seminario, refleja en parte el interés que despierta la temática.

“La propuesta tiene que ver con la contingencia, es decir, nosotros tenemos una población mayor que en el último Censo de 2007, se destaca el crecimiento de mayores de 80 años, eso es muy significativo porque nosotros como Universidad de Magallanes tenemos la responsabilidad social que implica repensar lo que vamos a ofrecer para nuestra población que, no necesariamente va a estar con problemas de dependencia pero si, con una alta probabilidad al ser mayor de 80 años”, explicó María Luisa Fernández, docente y directora del Centro Gerontológico de la UMG.

Para la académica y coordinadora local del encuentro, es necesario conocer a fondo las políticas públicas relacionadas al cuidado de los adultos mayores, “para poder realmente intervenir, porque sino estamos encerrados en nuestras aulas y no estamos provocando un impacto en la población que es lo que se necesita. Tenemos que estar ahí y para eso tenemos que tener conocimiento”.