Rector asiste a Comisión Triestamental de Elaboración de Políticas de Género de la UMAG y toma acuerdos

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A eso de las 11:30 horas de hoy lunes, se dio inicio a una sesión extraordinaria de la Comisión Triestamental para la Elaboración de Políticas de Género de la Universidad de Magallanes. En esta oportunidad, la instancia convocó al rector Juan Oyarzo, para darle cuenta de los avances de esta mesa de trabajo, y pedir su respaldo para algunas propuestas surgidas en su seno.

La académica Claudia Eterovic, integrante de la mencionada Comisión y de la unidad de Derechos Humanos de la UMAG, informó que se tomaron dos acuerdos. El primero es asumir la atención de las personas que se sienten, actualmente, vulneradas en sus derechos por situaciones de acoso u hostigamiento, “con una estructura provisoria coordinada por la dirección de Asuntos Estudiantiles”, explicó Eterovic. “Ahí el señor rector se comprometió a que iban a haber profesionales disponibles en una primera instancia como unidad transitoria”, agregó, por lo que, a partir de esta semana, en el edificio del Conservatorio de Música, estarán atendiendo una psicóloga, una abogada y una trabajadora social que ya forman parte de la Universidad, destinadas a esta tarea mientras se crea la Unidad de Apoyo comprometida por la autoridad, con más recursos.

El segundo compromiso de la autoridad, informó la Dra. Eterovic, es “desarrollar una capacitación permanente a toda la comunidad universitaria, sobre las temáticas de género y todo lo que eso involucra. Esa capacitación estaría a cargo de la unidad de DDHH y Ciudadanía, pero contaríamos con los espacios y con los tiempos también para que los funcionarios, funcionarias y académicos puedan también participar, y lo mismo los estudiantes”, explicó.

Mónica Álvarez, presidenta de la Asociación de Funcionarios (AFUM), se manifestó satisfecha con esta reunión, donde pidió al rector que los funcionarios y funcionarias “también podamos tener cabida en esta Unidad de Apoyo, porque, si no, vamos a estar atendiendo solamente una parte del problema”. Al  mismo tiempo, reflexionó en torno al trabajo entusiasta de esta mesa. “Han sido momentos de mucha reflexión, donde también hemos tratado de entender que quizás hay conductas tan comunes que no las vemos como algo, justamente, que atentaba contra el género. Aquí (…) entre todos vamos a tener que empujar el carro, y quienes efectivamente no estén dispuestos o dispuestas a hacer este vuelco que necesitamos como institución, la verdad es que serán los que tengan que repensar si es efectivamente el lugar donde tienen que estar”, concluyó.