Respuesta investigadores residentes de Puerto Williams a críticas de consejero regional

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Frente a las declaraciones públicas efectuadas por un consejero regional en un medio de comunicación regional, respecto al trabajo que realizamos los investigadores y profesionales residentes del Programa de Conservación Biocultural Subantártica – UMAG, no podemos quedar indiferentes.

Una discusión seria sobre esta materia requiere dar cuenta del contexto que afecta a la investigación. Hacer ciencia en Chile es toda una odisea. Nuestro país es el que menos invierte al interior de la OCDE, con recursos que no superan el 0,4% del PIB. Muy lejos quedan Israel, Corea, Japón o Suecia, con una inversión por sobre el 3,5% del PIB. En este contexto, el hecho de que Chile llegue a liderar algunos ámbitos de la ciencia como la astronomía, ha requerido décadas de esfuerzo y permitirá que, en el futuro próximo, 7 de cada 10 sitios de observación astronómica estén situados en nuestro país.

En cuanto a lo que nos convoca, desde hace casi 20 años se desarrolla el Programa de Conservación Biocultural Subantártica en la zona más remota de Chile y América. Su objetivo es reconocer y valorar las singularidades biológicas y culturales de este territorio con investigaciones originales. Pero ¿por qué un grupo de científicos chilenos decide hacer ciencia en Cabo de Hornos? Porque, al igual que todos los residentes de la isla Navarino, amamos este lugar, y queremos contribuir a un futuro sustentable, para que nuestros hijos e hijas puedan vivir, al igual que nosotros, en uno de los últimos lugares prístinos del planeta.

Si recordamos el año 1999, podemos decir con certeza que ésta era una de las zonas invisibles para Chile y el planeta. Pese a su gran diversidad e importancia como pulmón para la Tierra, los hot spots o puntos de mayor biodiversidad en el país, se localizaban en la zona central. Sin embargo, a partir de los estudios realizados en Puerto Williams, hemos descrito la diversidad de las pequeñas plantas, líquenes, musgos, y establecido que la zona concentra más del 5% de toda la biodiversidad del planeta. Dicho descubrimiento llevó a UNESCO a declarar este territorio como Reserva de Biosfera Cabo de Hornos. También identificamos las aguas más puras del mundo, los bosques más australes en la cuenca del Cabo de Hornos, y el Monte Submarino Sars como un hito marítimo para el país en pleno Mar del Drake. Hoy, la zona ubicada al sur del canal Beagle es conocida a nivel global, lo que ha contribuido al desarrollo turístico y sustentable de toda nuestra región.

Los investigadores y profesionales residentes del programa somos vecinos de Puerto Williams, trabajamos en el Liceo, en los laboratorios y en terreno, con una visión de desarrollo ético y sustentable de largo plazo, algo que demanda Chile para promover mayor bienestar y una convivencia ética con los ecosistemas australes. Los estudios que desarrollamos son de largo plazo y especializados, pero eso no ha impedido que niñas y niños del Liceo Donald McIntyre Griffits participen en nuestros talleres, y que cualquier persona que ha requerido información, pueda acceder a ella.

Trabajamos y protegemos la cuenca del Río Róbalo, porque es la fuente de agua dulce para la población, observando los pequeños organismos que actúan como indicadores de la salud de los ecosistemas, y ayudan a mantener el agua limpia. Hoy tenemos la suerte de beber agua sin contaminantes, con un tratamiento mínimo para potabilizarla. Pero el trabajo para mantener esa calidad, depende de todos los habitantes de esta comuna y es de largo aliento. Si no extendemos la mirada, en unos pocos años, nuestra cuenca no será diferente a otras en Chile, y tendremos que aumentar la inversión para disminuir los contaminantes. También investigamos el impacto de las avispas y el visón en la comunidad y en las aves y de los perros y gatos asilvestrados, porque las especies introducidas amenazan nuestra diversidad. Las niñas y niños de la comuna que han pasado por nuestros talleres, han entendido que el pájaro carpintero gigante es una especie paragua, vulnerable, y que su desaparición podría causar cambios irreversibles en los ecosistemas subantárticos.

¿Cuánto vale este trabajo? Nos negamos a caer en el reduccionismo monetario, lineal y simplista. Creemos que la conservación del bienestar de las personas y de los seres vivos no tiene precio, pero sí hay que ponerlo en valor. Desde luego que es más de 10 pesos, como plantea el consejero regional.

Somos investigadores jóvenes que amamos la región de Magallanes, y decidimos quedarnos en Puerto Williams, no para obtener privilegios o por objetivos sólo personales. Luego de nuestra maestría y doctorado, nos radicamos en el fin del mundo, en dónde han nacido nuestros hijos y hemos formado nuestras familias, lejos de las redes de apoyo de amigos o parientes. Tal como lo han hecho otras familias de Puerto Williams, que llevan décadas, o la familia naval, que permanece por años en el territorio, tenemos respeto y afecto por todos los que trabajan y viven acá, y desde esa práctica y convicción también exigimos respeto. Más aún: no aceptamos que se intente establecer disyuntivas básicas respecto a la inversión pública. Estas declaraciones vulneran nuestros derechos como habitantes de la comuna, generando divisiones y apreciaciones negativas por parte de nuestros vecinos hacia nosotros.

Aceptamos con respeto una opinión distinta. Sólo pedimos y exigimos que se expongan argumentos, información y evidencias. Sólo aspiramos a discutir argumentos que pasen la prueba del sentido común.

Muchas gracias.

Investigadores y Profesionales Residentes

Tamara Contador Mejías, Coordinadora de Investigación Parque Omora, Académica Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Miguel Troncoso, Coordinador de Educación Parque Omora, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Elke Schüttler, Académica Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Carolina Pérez Troncoso, Estudiante de Magíster e Investigadora, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Javier Alejandro Rendoll, Investigador Parque Omora, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Lorena Saavedra, Estudiante de Magíster e Investigadora, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Kelli Moses, Coordinadora de Cursos y Relaciones Internacionales, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Omar Barroso, Coordinador de Estudios Ornitológicos de Largo Plazo, Centro Universitario Puerto Williams, Universidad de Magallanes

Programa de Conservación Biocultural Subantártica

Universidad de Magallanes