Una capacitación del año 2016 en la Universidad Católica de Temuco gracias a un proyecto Newton-Picarte de Conicyt adjudicado por dicho plantel, fue el inicio de una importante colaboración entre académicos del área de la Ingeniería de distintos planteles de educación superior en torno al Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), metodología de enseñanza docente que pone al estudiante como protagonista de su propio aprendizaje.

Por la Universidad de Magallanes participaron tres académicos: Hugo Llerena y Daniela Navarro de la Facultad de Ingeniería; y Richard Lagos, de la Facultad de Ciencias, quienes durante varios días tuvieron la oportunidad de fortalecer sus conocimientos en esta temática y estrechar lazos con los demás profesores que están interesados en potenciar esta técnica en la formación de pregrado.

En este contexto es que surgió la posibilidad de representar a nuestro país en el 6to Simposio Internacional de Investigación en Aprendizajes Basados en Problemas (IRSPBL) en la Universidad Nacional de Colombia, participación que se definió en un trabajo conjunto de las universidades chilenas que enviaron el trabajo “Experiencias de implementación de ABP en cursos de ingeniería en el sur de Chile”, quedando seleccionados para su exposición durante el encuentro que se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá, los días 3, 4 y 5 de julio.

La académica del Departamento de Ingeniería Química de la UMAG, Daniela Navarro, viajó a Colombia y, entre sus colegas, fue la encargada de dar a conocer la experiencia chilena ante los representantes internacionales y, posteriormente, debatir acerca de las potencialidades y proyecciones de la enseñanza ABP en las aulas de la Universidad de Magallanes.

“Presentamos un artículo de mejoras prácticas que se trata de nuestra primera vez en la implementación de ABP en el aula. Fueron tres cursos diferentes de ingeniería en las universidades regionales y  fue llamativo, porque se abordó una implementación en diferentes lugares y a partir de diferentes realidades. Yo, en particular, compartí mi experiencia acá en el Departamento de Química que son cursos pequeños de cinco alumnos y que difieren de la experiencia de 12 o 40 alumnos de las demás universidades”, contó la docente a su regreso.

Experiencia UMAG

Pero ¿cómo ha sido trabajar con ABP en una carrera de Ingeniería? Daniela relata que fue una de las preguntas que guió el diálogo tras su exposición, y a partir del cual, puso en contexto la experiencia en la UMAG. “Empecé a hacerlo en segundo año de Ing. Química en Medio Ambiente y no tuve resistencia, porque, finalmente, los alumnos se dieron cuenta que con esa forma de trabajar se auto exigían, y que podían trabajar, verdaderamente, en equipo donde todos colaboraban. También estoy haciendo lo mismo en último año que es en proyecto y la verdad es que los chicos avanzan, hay un compromiso, porque ellos se empoderan de la materia”, explicó.

Como parte de todos estos avances en el perfeccionamiento de la metodología, la académica dijo que buscan seguir trabajando a nivel de Facultad para encantar a más colegas y difundir la práctica del ABP a nivel institucional, sobre todo en las carreras de Ingeniería, donde Construcción y Química han sido pioneras en su implementación. En esa línea, informó que una de las primeras acciones será un taller de sensibilización sobre el tema que esperan hacer prontamente.