Libro revela vigencia de los ornamentos corporales indígenas

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El antropólogo Rodrigo Contreras y la diseñadora Leslye Palacios de la ciudad de Temuco, fueron los investigadores principales del estudio de vigencia que, posteriormente, dio a vida a este libro.

Fueron 14 meses de trabajo, entrevistas con representantes de 9 pueblos originarios, 7 regiones visitadas y 260 piezas registradas. Un recorrido que ya tiene su fruto: el libro Ornamentos Corporales de los pueblos indígenas de Chile. Sus autores, los investigadores Leslye Palacios Novoa y Rodrigo Contreras Molina, visitaron Punta Arenas para presentar este hijo intelectual en sociedad, y el lugar escogido fue la Sala Terra Australis, de la Universidad de Magallanes.

En el recinto, ambos expusieron cómo desarrollaron el estudio y sus principales resultados, proyecto que fue financiado por el Consejo de la Cultura y las Artes  través del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, FONDART, línea fomento a la Artesanía. Además, exhibieron fragmentos del documental que realizaron a partir de los testimonios de los artesanos y especialistas entrevistados, y que estará disponible en YouTube.

Según Contreras “uno de los objetivos (..) era poder demostrar la vigencia que tienen los pueblos indígenas en Chile”, meta que siente cumplida. En tanto Palacios cree que este libro es un aporte al conocimiento de la artesanía chilena ya que, “hay muy poca investigación en el ámbito (…). Creemos que es una mirada un poco distinta a lo que hasta hoy día se ha estado haciendo”. Además, agrega que el texto incluye propuestas que “podrían servir para levantar ciertas iniciativas que contribuyan al sector”, así como nuevas líneas de investigación.

Portada del Libro.

Para Carolina Huenucoy, una de las entrevistadas y Presidenta de la Comunidad Kawésqar de Puerto Edén, “las actuales generaciones utilizan aros, collares, tatuajes, quizás por una cosa de la contingencia, de la modernidad, de la juventud, pero no saben que hay una trascendencia mucho más fuerte que una simple ornamenta, o un simple tatuaje. Este libro también entrega esa información”.

En sus 195 páginas, la publicación incluye un acercamiento conceptual al tema, los resultados del estudio, los testimonios de artesanos, un registro fotográfico de ornamentos corporales presentes en 10 museos del país e, incluso, un directorio de los cultores consultados. Todo ello siguiendo una de las claves que se plantearon: llegar a un público amplio.

El límite norteño del recorrido que hicieron por Chile fue Putre, donde se contactaron con representantes del pueblo aymara. En el sur llegaron hasta Puerto Williams, tras la presencia del pueblo yagán. Pero también visitaron Puerto Edén y hurgaron en la producción artesanal del pueblo kawésqar. Una de sus bases de trabajo en la Patagonia fue el Centro de Estudios del Hombre Austral, perteneciente a la Universidad de Magallanes, institución que facilitó el acceso a las colecciones y al repositorio bibliográfico gracias a la gestión de la arqueóloga, Fabiana Martin.

“Muy interesante el caso de Magallanes, porque tanto el pueblo yámana como el pueblo kawésqar, si bien en número de personas no son tan grandes como el pueblo mapuche o aymara, reflejan, claramente, una vigencia respecto a algunas manifestaciones culturales (…)”, opina Contreras.

Una de estas manifestaciones estudiadas fue la cestería. Según el antropólogo “los pueblos han rediseñado la funcionalidad con la cual estos (objetos) fueron creados en un momento”. Aunque se siguen produciendo con el sentido utilitario que tuvieron antaño, ahora también se utilizan técnicas ancestrales para crear piezas con fines ornamentales, como son las pulseras, aros y collares.

“Este libro refleja que los pueblos indígenas todavía estamos vivos, todavía estamos vigentes, y que tenemos mucho que mostrar y muchas cosas que demostrar, también, a la sociedad chilena”, enfatiza Huenucoy.

Los dos autores de este libro se encuentran desarrollando una nueva investigación que aborda la disponibilidad de las materias primas en el sector artesanal.

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