Rinden homenaje póstumo a uno de los primeros profesores de Ingeniería Mecánica

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- Con una sala que hoy lleva su nombre, la Universidad de Magallanes y, en especial, el cuerpo académico del área, reconoció la trayectoria, calidad humana y capacidad profesional del recordado docente Anselmo Pezzolla Castillo.

El rector Juan Oyarzo junto a al hijo y uno de los hermanos de Anselmo Pezzolla Castillo, descubren la placa que lleva el nombre del recordado profesor y que bautiza la sala del Laboratorio de Mecánica.

En una sencilla y a la vez emotiva ceremonia en dependencias del laboratorio de Mecánica de la Universidad de Magallanes, autoridades, profesores, funcionarios y estudiantes del Departamento de Ingeniería Mecánica, rindieron un homenaje póstumo a quien fuera uno de los primeros docentes universitarios del área y, por ende, de la casa de estudios: el ingeniero, Anselmo Pezzolla Castillo.

El acto, que fue considerado por el rector Juan Oyarzo como un hito académico histórico al interior de la institución, consistió en el descubrimiento de una placa que da el nombre del recordado profesor a una sala del Laboratorio, hoy espacio formativo de cientos de jóvenes estudiantes que cursan la especialidad de pregrado. Por ello, no quisieron estar ausentes algunos de sus familiares, quienes vivieron con afecto y gratitud el gesto de la Universidad hacia el académico y director del Departamento de Ingeniería Mecánica a inicios de los años 70’.

De esta forma y rememorando los tiempos del docente cuando la institución aún era sede de la Universidad Técnica del Estado (UTE), el rector Oyarzo, introdujo la ceremonia destacando  las cualidades personales de Pezzolla, de quien admiraba “el orgullo que sentía de ser profesor” y, además, “su relación horizontal, pero siempre respetuosa con los estudiantes, creando así un marco amigable para sus procesos de enseñanza”. Lo mismo hizo, con posterioridad, el docente Francisco Soto, dando conocer algunas anécdotas de su vida universitaria, las que trascendieron en el tiempo por su calidez humana y capacidad profesional.

Al cabo de dichas intervenciones, Lizzie Pezzolla, hija del homenajeado, agradeció a la institución por haber tomado la iniciativa de “no dejar en el olvido” a su padre y ligar su historia académica “a un espacio de formación tan importante para las futuras generaciones de ingenieros mecánicos”. Es así que para finalizar, ella, parte de su familia y la comunidad universitaria presente, se trasladaron al frontis del recinto para dejar visible la placa de la sala de clases del Laboratorio de Mecánica llamada Anselmo Pezzolla Castillo.

“Cuando iniciamos nuestro proceso de acreditación y nos dimos cuenta que había mucha historia detrás y que, además, muchos de nuestros profesores se están yendo o, simplemente, ya no están, entonces dijimos hay que rescatar esta historia”, comentó el director de Departamento de Ingeniería Mecánica, Ricardo Águila, refiriéndose a la actividad. “Lo que pensamos ahora –agregó- es intentar hacer un panel conmemorativo en las afueras de nuestro laboratorio porque hay muchas otras personas que también han aportado al desarrollo del departamento y la institución, porque con orgullo decimos Mecánica y la Universidad de Magallanes son la misma historia, por lo tanto, estamos en esa postura”.

Picha aquí para conocer una reseña histórica de la carrera de Ingeniería Mecánica en Magallanes.

Profesor Francisco Soto, quien conoció de cerca a su colega Anselmo Pezzolla.

Lizzie Pezzolla, hija del académico, mostró su gratitud por el homenaje realizado a su padre.

Parte del grupo familiar de Anselmo Pezzolla Castillo estuvo presente en la ceremonia de homenaje.

Familiares junto a las autoridades universitarias y los académicos del Departamento de Ing. Mecánica.