Estudiantes generaron propuesta arquitectónica para la nueva Seremi de Cultura y el B. Croata

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-Proyectos de taller articulan la construcción del futuro edificio con un revitalizado espacio urbano en el sector residencial más antiguo de Punta Arenas.

-El director regional de Cultura, Gonzalo Bascuñán, presenció la exposición y felicitó el trabajo universitario, dado que, “despierta el apetito de poder llevar adelante un proyecto institucional de verdad que permite ir afinando miradas para un escenario futuro”.

Con el afán de rescatar la identidad patrimonial del Barrio Croata de Punta Arenas y, al mismo tiempo, reflexionar sobre el aspecto espacial de la futura Secretaría Regional Ministerial de la Cultura, las Artes y el Patrimonio cuya institucionalidad está en proceso de definición en el Congreso, los alumnos de la carrera de Arquitectura de la Universidad de Magallanes, Nicolás Farías, Patricio Triviño, Iván Low y Gonzalo Miranda diseñaron una propuesta urbana para potenciar esta parte de la ciudad y vincularla así, con la instalación de lo que sería el nuevo organismo público en la Región de Magallanes.

El ejercicio teórico surgió en el contexto de los talleres VI y VII de la carrera a cargo de los profesores Daniel Matus y Daniela Ambrosetti, quienes, a raíz de la iniciativa de los jóvenes de trabajar en un planteamiento urbano acerca del tradicional sector residencial de la ciudad, motivaron la idea de estimular en ellos el debate público y técnico respecto a una de las dimensiones y desafíos propios de toda nueva institucionalidad: la producción del espacio. De esta manera, los alumnos decidieron articular ambos propuestas en un trabajo que estuvo acompañado de cerca por la dirección regional del Consejo de la Cultura y las Artes, encabezado por Gonzalo Bascuñán.

Entre los aspectos relevantes que consideraron los estudiantes, está la necesidad de vincular la zona mixta del barrio con el borde costero, potenciar el espacio público en desuso, y, sobretodo, contribuir a la memoria histórica del lugar a través de la puesta en valor del patrimonio. A raíz de esto, se pensaron espacios como paseos peatonales, corredores y un edificio central que pudiera concentrar la expresión artística y cultural de la región en conversación con el entorno, que es sentido y reconocido dentro de la ciudad, con una fuerte carga patrimonial, de acuerdo al planteamiento de los alumnos.

“El punto de mayor interés de hacer esta propuesta fue rescatar la identidad del Barrio Croata, y el proyectarla junto con la futura Seremi, nos ayudó bastante, ya que desde el Consejo (de la Cultura y las Artes) fueron sumamente accesibles, nos comentaron las problemáticas que surgían en el lugar y muchas otras cosas, lo que facilitó el hecho de plantearnos mejor el carácter de la propuesta, de cómo tenía que desarrollarse, etc.”, comentó el estudiante Patricio Triviño, agregando que “de por sí el barrio tiene un potencial, pero cuando se nos entregó la orientación de levantar esta propuesta patrimonial junto a Cultura, vimos que de alguna manera contribuía a resolver el problema que queremos evitar, que es que no se pierda esa identidad”.

Examen final

Guiados por sus profesores y ante una comisión de académicos y la presencia del director del CRCA, Gonzalo Bascuñán, los estudiantes presentaron la propuesta que fue evaluada según los criterios académicos de metodología, contenido, formalidad y calidad.

De este modo, la comisión, finalmente, encontró que los proyectos resultaban interesantes respecto a sus planteamientos urbanos, puesto que lograban articular -espacialmente y de maneras diferenciadas y originales- el Barrio Croata y los espacios públicos que también proyectaban por el borde de Avenida Costanera. Además, habían logrado un nivel técnico adecuado al nivel de semestre que se evaluó.

Para el director del CRCA, “esto despierta el apetito de poder llevar adelante un proyecto institucional de verdad, de construcción de un espacio definido para el Consejo de la Cultura y que no sea atribuido o similar al Hotel Cabo de Hornos, como hoy está. Es súper interesante desde el aprendizaje y en el rol que me cabe ir escuchando la retroalimentación de profesores, porque esto permite ir afinando miradas para un escenario futuro”.

En términos de valor ciudadano, Bascuñán, recalcó que “es súper importante que sin ser un Centro Cultural tenga elementos de convivencia con la ciudadanía, como un salón auditorio, sala de exposiciones o bibliotecas, centro de documentación, es decir, que interactúe con la gente”. Desde el punto de vista institucional, en tanto, expresó que “me alegra mucho que la carrera haya tomado esto como desafío bien práctico y que pueda estimular la inversión pública, ya que esto, el día de mañana, podría traducirse, efectivamente, en un proyecto real, sólido y seguramente vamos a seguir conversando en esa línea”.

Como conclusión a este ejercicio académico, el profesor Daniel Matus, se mostró contento por la iniciativa, toda vez que, de manera paralela a la discusión de una la Ley en el Congreso, se estimula una reflexión sobre el aspecto espacial que esa ley podría tener, “creo que eso –finalizó- a nosotros nos deja satisfechos, porque como Escuela y Universidad podemos aportar a lo público”.